Gustavo Sorucco, secretario general del Sindicato Unido de Trabajadores y Empleados del Pami (SUTEPA) participó como disertante en el panel “Sindicalismo, cultura y democracia”, en la inauguración del Festival de Arte Trabajador.
La actividad, organizada por Radar Intersindical Cultura se desarrolló en el Auditorio Mercedes Sosa del Centro Cultural Borges. En la mesa también estuvieron Alejandra Estoup, secretaria general de la Seccional Buenos Aires de la Bancaria; Daniel “Tano” Catalano, secretario general de ATE; Carla Gaudensi, secretaria general de FATPREN y Natalia Salvo, abogada laboralista.
“Necesitamos volver a ser el movimiento obrero organizado capaz de dar sostén a las medidas de cambios estructurales que nuestra patria necesita, para generar condiciones de vida dignas y con trabajo transformador” dijo Sorucco.

El secretario general de SUTEPA expresó que “tenemos una democracia donde la soberanía del voto popular no alcanza para gobernar un estado cuando las clases dominantes aplican la fuerza económica y de lobby en combinación con los medios hegemónicos y la justicia”.
Recordó que “las y los trabajadores organizados en sus sindicatos, el movimiento obrero como columna vertebral, conformaron un tejido solidario sostén para las medidas populares del gobierno peronista” y propuso reflexionar acerca de si los sectores sindicales estamos logrando la movilización popular en este sentido.
“Frente a la cultura individualista del sálvese quien pueda, donde los sindicatos son demonizados, los reclamos colectivos deslegitimados, la tarea de esta intersindical es esencial para hacer retroceder la disgregación y fragmentación social, la violencia y el enfrentamiento a las que pretende someternos el neoliberalismo, es decir a una auténtica cultura del odio”.

El espacio Radar que nuclea a las áreas de cultura de 45 sindicatos, convocó a las y los artistas afilados que participarán del evento que se desarrollará hasta el 31 de octubre en seis sedes simultáneas de la Ciudad de Buenos Aires, bajo la consigna de que es en el campo de la cultura donde se libran las batallas por la imposición de sentidos y el arte, como una de sus formas, es un dispositivo a través del cual se puede crear y disputar esos espacios.